El camino desde su Chevrolet detenido en el recinto de la Técnica hasta el podio se hizo eterno. Frenado por cuanto se lo cruzaba, Guillermo Ortelli reflejaba su emoción en el rostro. Así subió las escaleras que lo depositaron en el estrado de los ganadores, levantó las manos al cielo, saludó a la gente, besó una bandera de Chevrolet, y comenzó los festejos. Luego de 69 competencias sin recibir primero la bandera de cuadros, y 40 sin celebrar un triunfo en el Turismo Carretera, el piloto de Salto volvió a imponerse en la categoría que lo vio seis veces campeón.
"Se cortó la mala racha, carajo", afirmó el experimentado piloto de 40 años, que no vencía en la pista desde el 23 de agosto de 2009 en 9 de Julio (su última victoria en el TC la había logrado en 2011 tras la exclusión de Ponce de León en Buenos Aires).
Y el triunfo le llegó a Ortelli luego de estar varias veces muy cerca. Con un contundente Chevrolet preparado por el JP Racing, bajo la dirección técnica de Ariel Lucesoli y motorizado por Fabio Martínez, fue el claro dominador en los 39 minutos que duró la final de la 15ª fecha del certamen disputada en el autódromo Mar y Valle de Trelew, Chubut. "El fuerte de mi auto es doblando. Y también estamos muy firmes en el ritmo. Estoy contento de estar de nuevo en la primera fila de la final. Espero cortar la mala racha y ganar", reconoció "Guille" antes de abandonar los boxes rumbo a la grilla. Logró salir indemne de la largada con el Ford de Diego Aventin, de nuevo cruzándose…, y a partir de allí tuvo el absoluto control de la prueba hasta el banderazo final. "Me vienen muchas cosas a la mente en este momento. Cuando pegás tantas veces en el palo, alguna va adentro, y eso sucedió este fin de semana. El automovilismo a veces no te deja participar de cosas familiares, como en mi caso la comunión de mi hijo Mateo este domingo. Pero es tan generoso que esta vez me permite regalarle este triunfo que tanto me venía pidiendo", afirmó quien alcanzó su 28º triunfo en 287 carreras, igualando la marca de Omar Martínez (son los máximos ganadores de los pilotos que están en actividad).
"Mientras tenga ganas de correr voy a tener ganas de ganar. Yo corro por mí y porque disfruto de esta pasión. Los que corremos sabemos lo que esto se disfruta. Yo no cambio una victoria por nada. Por eso lamento en el alma el toque con Matías que le hizo perder muchos puntos en el torneo. Fue una situación desafortunada y él fue el que más perdió en función del torneo. En La Pampa se me escapó una carrera en la última vuelta que es lo que más le duele a un piloto y acá pude volver a celebrar", cerró Ortelli, que le quitó importancia a lo sucedido con Rossi y solo se dedicó el regreso triunfal en la categoría donde más brilló.
También festejó el segundo lugar Mariano Werner. Con el recuperado Ford del LSG fue quien más puntos sumó de los 12 de la Copa de Oro y llega a la definición a solo 6,5 del líder, Aventin, que llegó cuarto (entre ellos arribó Juan Marcos Angelini). "Me voy muy contento porque volvimos a recuperar el rendimiento del auto y llegamos muy bien a Buenos Aires", dijo el entrerriano.
Por su parte, "El Pumita" también se marchó conforme con el resultado. "Fue muy bueno, aunque todavía falta lo más difícil que es la carrera en Buenos Aires", afirmó el de Morón. Aunque hay diez pilotos con opciones matemáticas de ser campeones, entre los dos anteriores y Luis José Di Palma, que largó 20º y llegó 10º con el Torino, estará el nuevo monarca del TC. En el caso del arrecifeño, debe la victoria y tiene la obligación de ganar, algo que nunca logró en la categoría. ¿Repetirá la historia de su coterráneo Agustín Canapino? Matías Rossi (Chevrolet), Jonatan Castellano (Dodge) y Omar Martínez (Ford) están en un segundo grupo de candidatos. Claro que en el imprevisible mundo del TC, todo puede ocurrir…